martes, 15 de octubre de 2013

Estallando desde Villa Luro

La vista se iba aclarando

destellos, puntos blancos
Aunque intentaba resistirme
pedí ayuda, sin recibir respuesta.

Con miedo a dar la cara
contra el asfalto
Con la boca seca,
perdiendo el control 
de  la aguja de mi brújula.

Y alguien se inclinó 
a levantar un billete 
lleno de pestes.

viernes, 11 de octubre de 2013

Del mar.

Es de las que no se hace notar; pero ahí está. Desde la sombra, o dando la vuelta de alguna esquina, tras la pared escondida.
Estrellando vidrio contra el piso, sacudiendome el camino. Hacía muecas de burla, entre el mal humo que tapó la luna; ese, que se dio en un tiro.
Y pega fuerte, como una ola contra las piedras; del mar que te mata de sed, no del que te envenena.
Del mar que un día, limpiando el cielo blanco y gris, me enseñó a escupir afuera, todo lo que me hizo mal.

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Dejar escapar lo que quiera escapar,

que quede lo que tenga que quedar.

viernes, 13 de septiembre de 2013

Y un día blanco.

Despierto en el día blanco

la tinta volvió a fallar.
Escribieron con error
solo por un fajo.
Y tus ojos no dejaron de mirar.

Se enciende la fantasía
dicen que es gratis
pero entre lágrimas
y falsas risas
Solo te dejaron
atado a esa silla.

Y mis pupilas 
pegadas al cielo
Buscando el frío consuelo
de la que llaman compañía
Esa que se agota
siempre con el tiempo.

Suelo ser un vidrio verde
que en los días blancos
tiñe de color el otro lado
Como mi ojo quiere.

Días blancos.

Despierto en el día blanco, del que ya escuché hablar, aunque sin recibir demasiados datos. Puedo contar sobre como lo llevo yo, pero no llegaría a describir tal con exactitud. 

Mis días blancos no tienen horario de inicio y se dan porque se tienen que dar. Jamás creí en el destino; solo es la explicación menos idiota que encontramos para justificar nuestras derrotas. Si creo en la naturaleza y en las virtudes. Cada persona tiene una que otra no tiene, irrepetible. Son parecidos, pero no iguales.
No estamos destinados a nada, ni a ser o hacer algo, tampoco a conocer a alguien. Somos nuestra naturaleza, quizás está en nosotros querer conocer a otra persona ¿pero quien dijo que nuestra naturaleza sea permanecer al lado de alguien? Si busco inventar mi propia naturaleza, jamás voy a entender por que paso lo que paso. Si intento modificar mis virtudes, solo para encajar un lugar que no correspondo, será difícil que me de cuenta y sienta a gusto en mi verdadero sitio. 
Vuelan los días blancos, y yo sigo mirando arriba (los que no distingo y son claros, para abajo). Se pegan mis pupilas al cielo, del que ya me contaron los solitarios, del que ninguno me habló sobre su naturaleza y verdadero vuelo.

lunes, 26 de agosto de 2013

Cuando sienta a las ideas cocinarse en mi frente, mientras alguien no cerró una manguera; el olor de los jazmines y las chicharras canten.

Cuando camine por la vereda arrancando la hoja de una libustrina. 
Cuando caiga el atardecer devaluado de la ciudad, que encuentra a los adultos con malestar. Jóvenes corriendo sin mochila y sin tempestad.
Cuando pruebe una gaseosa barata de naranja.

Fue en el mismo lugar y con la mirada otra vez en ese rumbo (o sin). Donde un calendario de la billetera atestiguaba que las fechas habían corrido, aún sin ser percibidas. Una marca en la mesa que se va secando pero queda.

Eso que una vez imaginó hoy se iba con las burbujas de un vaso, con el humo de una risa que se esbozó en medio del frío.
Los años se habían apilado en sus espaldas, y esa ronda, hoy es solo un recuerdo. 
Abrochó su campera y dejó caer los párpados; apretó el puño y miro hacia arriba. Porque no hay excusas si se asumen los cargos. Y todo eso en una sola estrella.

jueves, 22 de agosto de 2013

Tiempo de viento

Cualquier cara o palabra
amenecer y final.
Las notas en la guitarra
y las pocas risas
(Que hoy tengo que simular)


Mis sombras
me vuelven a boicotear.
Avisan que me acompañarán.
Antes de ver la luna
me esconden como el sol
atrás del mar

Siempre pasa el viento
hoy con poca intensidad.
Frío en los huesos
que también puedo respirar

Y una botella verde
que se pincha ya
ves el fondo ya

Y otra vez
vas a comenzar
porque ya fue ayer
pero hoy también vendrá

Siempre pasa el viento
hoy con poca intensidad
Frio en los huesos
y también esta soledad.

Siempre pasa el viento
hoy con la soledad.
Frio en los huesos que
también me acompañará.

(Ya no se irá)
esta soledad
(Ya no se irá)
me acompañará

Siempre pasa el viento
hoy con poca intensidad
Frio en los huesos que
también puedo respirar.

Siempre pasa el tiempo
hoy con poca inmensidad
Y una botella que se cae
(y el fondo ya
no está...)

miércoles, 21 de agosto de 2013

Tenemos lo que nos merecemos. No es conformismo, es ser autocrítico.

Pude enroscarme una y mil veces con lo que no pasa, pero terminó siendo menos complicado saber por que pasa. 
Fui siempre tan fácil de olvidar, de suplantar, que ya no me angustia la idea del pasado. Lo más significativo que pude dejar no fue más que unas risas, pero sin momentos, ni recuerdos. 
Siempre torciéndome, perdiendo el control del autoboicot, tomándome de una sombra cuando quema la luz.
Siempre tan presente y ausente, que tengo lo que me merezco.

martes, 20 de agosto de 2013

Las mentiras son ladrillos que están a tus espaldas, pero construyen el muro frente a tus ojos.

sábado, 3 de agosto de 2013

No busco consuelo, solo quiero verdades.

El silencio está devaluado. 

Para algunos es cobarde, para mi muestran mas de lo que esconden.
Me gustan mis silencios, sobre todo cuando me protegen. Podrán ser mi ruina, pero ahí están para no incendiarme.
No hay quien quiera mis silencios, aunque se acerquen, temen destaparlos y se retiran.

jueves, 25 de julio de 2013

La misma distancia fisica, puede ser a veces irreal. Estaremos tan lejos, como también así de cerca, según lo que las emociones y sensaciones nos lo permitan.
Por aquellos días, esos kilometros no se hicieron notar, dado a lo que podía percibir y recibir, sintiendo el calor y una mirada con cerrar los ojos.
Hablar de 'jamás' y 'eternidad', pareciera ser demasiado tiempo, adelantarme y manipular cosas que no están a mi alcance. Pero en algun momento, todo vuelve a cambiar en mi camino. No puedo asegurar si será así para la eternidad ni que no cambiará jamás, solo tengo la certeza de que cambiará.
La distancia hoy me habla solo de silencios, y de un reemplazo. Sin resentimientos, aunque mentiría si escondo la bronca.
La 'verdad' no se trata de no mentir. Omitir la verdad es lo mismo que estar mintiendo; la verdad se dice. Tan dolorosa sea, así dure una eternidad, la mentíra no será perdonada jamás.

miércoles, 24 de julio de 2013

Me volví a levantar masticando las estrellas de ayer. Estrellas negras, sin brillo, con una forma rara y ademas pinchaban. Pero seguían siendo estrellas, porque lo sabian y yo también (por eso me gustaban).

Así también la soñé, en un abrazo o un simple roce. Todo quería hacerme notar que no era real, que el tiempo se volvería a agotar. La forma en que me miraba, no es la de hoy. Sin embargo, sabíamos como es ese mirar (y por eso nos gusta).

domingo, 21 de julio de 2013

En algún momento, como ahora mientras da la vuelta el colectivo, brilló en otro lado.

El mío se escapó, y la oscuridad hizo conmigo lo que quiso.
Las respuestas ya no me vienen a buscar, y las suyas solo me encontraban lejos.
A un costado del camino, donde siempre estuvo mi lugar. Con mis espejos y vidrios. Voy a rozarla como en el último sueño, para calmar este duelo.
Podrá brillar eternamente o apagarse un día de frío. 

sábado, 20 de julio de 2013

Sueños y recuerdos que escapan. 

Huyen dejando solo dudas, y empañando los momentos mientras miras por la ventana cuando llueve.
Desenlaces, finales anunciados sobre un destino que no esta escrito, pero lo van a contar siempre igual. 
Final que tal vez cuente hoy, o mañana, seguro que desde otro lugar.

sábado, 13 de julio de 2013

Era todo tan anunciado, que tuve tiempo de saber cuanto más me podía equivocar.
Enredando las cortezas de mi cerebro en las ramas de algún arbol de cualquier plaza; persiguiendo los días que me perseguían. Guardandome cada rayo de sol que se filtró en la arboleda. Esbozando la mueca que caiga mejor a todos, para mantenerlos conformes por preguntar. Soplando ahora, el aire que llenó mis pulmones. Poniendo de frente mi cara al viento, que hacía remolinos con las hojas mientras yo los hacía con mis fantasmas.
Un día escuché por primera vez el mar, en plena soledad. Ese mismo que no recuerdo, pero solo por saber como se oye, puedo saber que es real. Y que seguro, mis ojos curiosos no buscaron preocupaciones; se agrandaron igual que hoy, mirando al horizonte, esperando alcanzar a ver tierra del otro lado. Ese momento elegí guardarlo como en un dibujo, azul el agua y el cielo, que solo los separe el curso de las rayas mal pintadas.
Y aunque hoy no quisieron darnos azul, nos dieron celeste y las nubes que flotan en el este. Mientras miro para arriba, me pregunto si lo estaré cuidando bien. Ya no existirá otro regalo tan inmenso.

jueves, 11 de julio de 2013

Con lo que cuesta sentir algo real, es realmente estúpido guardarlo y no decirlo cuando por fin se siente.

Si en algún momento esta anestesia, hubiese apagado mi problema, ahora comprendería porque la sigo probando.

Si el problema hubiese sido solo eso, un problema, con estar bajo ese efecto que adormece, alcanzaba.
La duda y la incertidumbre dejaron de preocuparme. Y este remedio, que poco cura; enferma, pero alivia, sigue poniendo parches en mi vida.
En un rostro que pocas sonrisas dibuja, aún así, no demuestra alguna emoción. Ni cuando tiene lleno los pulmones, ni cuando le falta el aire.
Siempre durante la madrugada, y siempre con las mismas palabras. Las que lo definen hace años. Las que no cambiarán.

martes, 9 de julio de 2013

Soltero por 'buen pibe'.

jueves, 4 de julio de 2013

Persiguiendo estrellas

mientras las luces de la ciudad
no las dejan brillar.
Robandome un momento
en esta vereda del conurbano
Que algún artificial 
no ha de pisar.

Mirando siempre 
mi cielo del este
Que según el día
me trae un color diferente
Casi como el de alguna sonrisa
que ahora no tengo acá presente.

Y quiero escuchar los repiques
Los domingos a la tarde 
Mirar desde el techo
como de chico, la inmensidad 
de el tanque.

Quiero salir del colegio
Y bajo el árbol de la plaza
enredarme en mis notas
Y a la vuelta, 
en una esquina, encontrarte.
Porque siempre debimos
habernos conocido antes.


domingo, 30 de junio de 2013

El lamento y la borrachera de un tema de los Cadillacs.

Cuando ni lo empato, me lleva un acorde y otra destapada.
Lo trágico lo agrega Cortázar.
Distinta a todas, aunque suene de lo más vulgar.
Pero nada fue suficiente y hoy me hablan solo del final.
Curioso como las miradas se encontraron, de la misma forma se ocultaron.

miércoles, 26 de junio de 2013

Quizás el miedo volvió a ganar jugando de local. La inexperiencia se hizo dueña, dejando solo incertidumbre en un mal escenario.
Se cruzó por la cabeza, que solo fue una ilusión. Con tomarle la mano, todo se aclaró.
Tal vez la estrella se apagó. Tal vez no.
Sin embargo, su brillo es eterno.
Solo quisiera volver a entrelazarme con sus dedos, los mismos que rozaron mi rostro desierto, mientras se llovía su cielo.

domingo, 23 de junio de 2013

Escondido aún a la vista. Guardando las cartas, aunque no tenga la peor mano.

Viendo que el brillo que vi ayer, ahora brilla en otro lado.
Me apago aunque no quiera, porque hay un monstruito adentro que me arroja otra vez a la oscuridad. Y si no alimento a ese monstruito, no estoy seguro que va a ser de mi.
Algún día quise matarlo, pero aún sigue ahí, tal vez hasta más fuerte.
Hoy solo lo combato con el silencio, y estas ganas de suspirar.

viernes, 21 de junio de 2013

¿Qué estarán esperando para secarse los brotes de aquel momento?

¿Cuanta más sombras se necesitan para volver a apagarme?
Todo termina siendo solo una sensación e ilusión. 

miércoles, 19 de junio de 2013

Tan presente en mi mente, librandome de aves negras y carroñeras. 

Tan real en mi cuerpo, impulsando a moverme, sintiendo, sin que lo piense.
Tan real y prensente que a veces, tiendo a ser insoportable. 

De nostalgia y manchas en mi rostro.

De pasado que aprendí a disfrutar solo.
De dejar una chance temiendo que se repitiera la anterior.
Ojos opacos y el interior lleno de barro. Barro que se secó hasta endurecer, y ahora cuesta entender. Difícil de explicar, que esconde esa pared, pero sabiendo que algo hay, cuando mueven mis cimientos.

De la soledad que me quiere acompañar.
Del presente que no me deja ver.
De mis ojos que vieron su mar.
Podrá seguir mi barro
Tal vez también esta soledad.
Pero no podré dejar de querer la luz de su alma, que brilla aún guardando lágrimas.

domingo, 16 de junio de 2013

Le pedí veinticinco segundos de su corazón y veinticinco de razón.

Menos de un minuto, y en eso, encontraba las cincuenta monedas con una cara negra y la otra color cobre.
Mientras, terminé de entrar por una ventanilla; sin saber adonde iba, pero si de donde venía. 
Quisiera explicar lo que es un color y pintar cada palabra que dejé soltar. Pero es difícil cuando no siento con mi mano su tacto.

sábado, 15 de junio de 2013

Los ojos opacos, los párpados pesados, las manos independientes de mi. En la nuca el golpe de un garrotazo.

Su fuego se apagó y el mío aún sigue quemando, perdí el control.
Me refugio solo en el silencio, evitando las preguntas y explicaciones. Me quedo con mis sombras y muertos, que salen a dar vueltas conmigo.
Quisiera que este frío apague las llamas, que queman más al recordar cada palabra suya, esas que hoy ya no dice,  pero alguna vez oí.

viernes, 14 de junio de 2013

Empiezo una conversación con alguien, hablando de cualquier cosa, intentando escaparle a esa nube que me persigue.

Es inevitable no tener su nombre en la punta de mi lengua, o de bromear con algo que solo ella entendía. Me quedo sin palabras y siento una especie de calambre que va desde la nuca hasta los pies, subiendo y bajando, para terminar con otro suspiro. Otro más de los que parece, me tendré que acostumbrar.

jueves, 13 de junio de 2013

Quisiera arrojar cada letra, que sale del pecho en este momento. Que se estrellen contra la pared y se hagan mil pedazos, para evitar la necesidad de decirlas y acomodarlas.
De saber todo el tiempo lo que sucedería, y aún así tratar de engañarme.  Oxígeno y limpieza por humo y alquitrán, una sonrisa que ahora comienza a borrarse para traerme nuevamente mi tradicional mueca.
Quise apostar, aposté, no como un juego, esta vez es real y aún así, obtuve el mismo resultado. Voy dejando que estos ojos irritados me cuenten otra vez, que esto es lo que debe sucederme. Por alejarlos de aquellos que los iluminaron, pero mi alma jamás logro encontrar la forma de que lo crea.
Nunca suficiente. Nunca expresivo. Nunca divertido. Nunca único. Nunca significante. Nunca necesario. 

miércoles, 12 de junio de 2013

Mi Álamo negro

Tomé una situación cotidiana, que quizás en algún tiempo deje de serla. 

Abrí el portón, ese mismo de hace años, con el que crecí pateandole pelotazos, usándolo de arco. Las medidas se prestan perfectamente para entretenerse un rato, sobre todo en aquellas eternas tardes de cualquier estación, junto a mi hermano; que entre charcos, bicis y barro caía la fria noche y el llamado de mamá, para que nos bañemos y estemos sentados en la mesa con papá.
Me senté en el lugar donde solía estar el álamo negro. Ese árbol estaba al costado del patio, pasaba quizás inadvertido. Tal vez por mi edad, o por el hecho de que estuvo ahí desde que tengo los primeros recuerdos de mi casa, solía prestarle poca atención. Incluso en aquellas tardes de verano, tirado en el piso, rompiendo los pantalones en las rodillas, por jugar con mis perros o a las bolitas. Siempre bajo esa sombra que jamás volví a sentir.

Ese árbol se secó hace seis años, creo. Aún hoy, recreando el patio de casa en mi cabeza, lo imagino con ese álamo, en verano y dándome de esa sombra.
Todo lo que me llenó y curtió mi piel, esta tan vivo dentro de mi, aún cuando la realidad busca engañarme y hacerme creer que no está. Mis sensaciones vuelven a jugar con mi mente y me hablan de la eternidad en mi alma. De esas tardes, de todo lo que me llenaba y hoy también me llena, como ella.

martes, 11 de junio de 2013

Lo del pizarrón

Era el segundo año. Se generó un disturbio y un imbécil lo culpó de algo que no cometió. Sabía de quienes habían sido, pero tal como su piel, el alma estaba curtida de ese valor.

Silencios en pleno ruido y voces, silencio que dejaba de serlo cuando callaban. Grises con los colores del pizarrón.
Letras con algún ideal, acordes de color.
Buscando en su cabeza el verdadero silencio, tal vez algún día lo encuentre. 

Recordó, en esa plaza de algún prócer, aquel calor del mediodía. También como entre las ramas se filtraron los rayos de sol, aún mientras intentaba desahogarse en la sombra.

domingo, 9 de junio de 2013

El rechazo no necesita de palabras

cuando ya es conocido, se percibe.
Se siente, aunque en el intento de explicarlo te ahogues.

viernes, 7 de junio de 2013

Reproduciría su sonrisa 

una y otra vez
Algun grito de locura
Para cuándo en mi mismo
no crea y me despierte
 
Le cantaría todas
las canciones de Abbey Road
"En alguna parte de su sonrisa
ella sabe..."
Aunque a mi voz
le falte color.

Le regalo todas
mis rimas
Aunque mis sombras
lo impidan
No fue vacío y seco
mi calor
El día que quise
enfrascar su olor.

jueves, 6 de junio de 2013

Madrugando las sensaciones

En alguna madrugada fría de Mayo, me encontré mirando el cielo. Acurrucado, juntando las piernas, con una botella en la mano, mientras el frío quemaba mi piel. Arrugaba el ceño, cuando los ojos comenzaron a irritarse con palabras. Por la boca, exhalaba esa gran cantidad de aire congelado que acababa entrar. En mi cabeza no tuve más que preguntas.

Esa misma madrugada, pensé que solo sería cuestión de tiempo. Que había adoptado una costumbre, y que como otras veces, en unos días todo volvería a ser como antes. 
Las fechas en el calendario comenzaron a avanzar, y asi también las ganas de volver. No encontré un segundo donde no tuviese ganas.

Todos los días supuestamente me alejaba, pero la sensación y el sentimiento siguieron creciendo, y con solo una mirada, se derrumbó esa idea de la costumbre. 
Todo era tan real, e incluso más que antes. No soporté el gris y el aire pesado, causados por la falta de su sonrisa. 
De mi pasado no me arrepiento, pero ya no quise volver a ese mismo sin su color.
Por más golpe bajo que fuese, el mundo realmente la necesita.

No se cuantos días pasaron, y dudo que se hubiese aclarado algo hasta ese momento, pero fue otra madrugada fría. Al cielo miré, esta vez solo un momento, antes de apagar el frío con un abrazo. En mi mano, en lugar de la botella, estaba su mano. Sin pensar en las preguntas, respirando despacio y tranquilo un aire más liviano. Era un alivio, pase lo que haya pasado, dejé de estar apagado.

Son capítulos extraños, en los que hablo en primera persona. Serán los menos, con tantos personajes e historias que faltan.

viernes, 31 de mayo de 2013


Es esta noche
Este trago
El mismo sabor
El frío de siempre 
Lo que estoy acostumbrado

Tal vez solamente
Estas notas 
Y cuerdas
Vengan a salvarme 

Pude al fin entender 
Que solo son momentos
Y mi costumbre fue 
Siempre el resto del tiempo

No lo lean

El verde de los sueños fue confuso. Tengo en la muñeca el olor de un perfume que no me gusta. No suelo tener contacto tal con alguien que no me interesa, como para que me quede su perfume. Todo fue por mi hermano, lo quería probar en un local y le mostré.

Venía con lo de los sueños y el color, me distraje con el olor insoportable de este perfume, escribo desde el teléfono y acostado, sinceramente esta fragancia me va sacando de a poquito de quicio.
Estoy escribiendo medio raro, lo noto, pero igual lo sigo haciendo. No es para buscar algún mensaje profundo, simplemente me doy cuenta.
Eran verdes distintos, la imagen estaba algo distorsionada, pero yo sentía que estaba con ella, porque además la besé y nos abrazamos. Pero sigue confundiendome el verde. No fui mucho más allá, a contarle a alguien lo que me anda pasando, de hecho, no lo estoy conversando con nadie, aunque en ciertos momentos de satisfacción, lo quise compartir. Toda victoria tiene que ser conocida por el mundo. Sin embargo, escondo mis derrotas así como las victorias.
Me sigue confundiendo el verde y molestando el olor. Extraño, y escribo un post de mierda.

miércoles, 29 de mayo de 2013

El alma quiso y quiere ir todo el tiempo. Encontró palabras, pero no alcanzaban.

Jamás se olvida tal sensación. El cuerpo se encargó de hablar, porque decir o escribir, es insuficiente cuando se trata de hacer ese recorrido.
Arden en llamas hasta mis entrañas, de solo pensar en la llegada a ese camino. Donde recorrería de norte a sur, hasta perderme en el frenesí del viaje.
Fundiendome en las ganas y haciendo real el deseo. 

viernes, 24 de mayo de 2013

Cuando me pierdo de sus vivos colores, me vuelvo a encontrar entre mis opacos grises.

Tal vez sea todo tan dramático, como lo veo. Pero decido engañar la toma de esa escena, y me colorea la imagen en blanco y negro, solo desprendiendo una sonrisa.
Pago con poco, quizás. Intento regalarle todas mis palabras. Pero ¿que regalo es? Si de alguna forma, ella las genera y mi alma solo las acomoda. 

lunes, 20 de mayo de 2013

Serendipia

Fue desde aquel cruce, 

que mi mirada fijó su rumbo 
hacia esa dirección. 
Llena de luz, curiosidad; 
desconocida, con un suave resplandor. Casi me encandilaba, 
pero no pude dejar de ver.
El aire tan puro, 
que se respira cerca del mar, 
encajaba perfectamente, 
para terminar de ambientar 
mi videotape mental. 

Escenas perfectas, 
no planeadas, sin guión. 
Imágenes fotografiadas espontáneamente. 
Son las cosas que 
a mis pulmones 
vacían y vuelven a llenar.
Fue un cruce inesperado. 
No fue planeado, 
que estemos sentados 
bajo esos arboles,
en ese banco.
Tampoco la batalla al frío
con ese eterno abrazo.

Pude plantear mil escenarios 
y situaciones en mi cabeza. 
Ninguno superó a los espontáneos. 
A los que encontramos
sin buscarlos.
Mentiría si digo 
que en algunos momentos, 
no pierdo la fe. 
Pero aquella serendipia
me vuelve a levantar 
y animar los días.

sábado, 18 de mayo de 2013

¿Fue un crimen?

El bien y el mal. El deber y sentir. La justicia y el crimen.

¿Quien lo impuso y quien lo impone?
La coherencia jamás podrá ser explicada objetivamente. Porque la objetividad tampoco puede serlo.
Somos individuos, cada uno con un mambo distinto. 
Las palabras nos comunican, acortan distancias, provocan sensaciones, pero ¿que hacer cuando ya no alcanzan?
Si el alma quiere hablar y decido censurarla; me ahoga, me persigue, me hace sentir insignificante y dominado por la misma. 
Debí callarla quizás. Habría sido, tal vez, lo más coherente. Era lo que estaba bien, según lo impuesto, por no sabemos quien.
Fui en contra de todo. El mal me hizo bien, y sentí que el deber es sentirse bien. La justicia, le hizo pagar a mi alma un encierro de mucho tiempo. Burló la seguridad, y escapo a cometer el delito, una vez más. Completandome devuelta, acercándome a ese brillo que hasta hace poco era solo un sueño. Hablando con los latidos.
¿Fue un crimen?

viernes, 17 de mayo de 2013

Un cielo siempre oscuro,

que intentan alumbrar débiles faroles.
El aire huele a marginación, 
pero cuando salen los demonios
Se acercan hasta esos  
que huelen a caros perfumes

Con la ropa desalineada
y las zapatillas sucias
Con la frente en alto
cuando hablo de mi cuna

Donde no nos dieron dinero
nos dieron cielo
Somos los que sonrieron
pateando pelotas de trapo
sin arbolito y sin obsequio
Somos la dignidad
de nuestros viejos

jueves, 16 de mayo de 2013

Al revés

El día se dio vuelta. Quedó colgado de una soga, al revés. 

Las horas no pasaban, aunque la rutina no se detenía. Mientras que se respiraba un aire frío y espeso, algunas hojas amarillentas flotaban. Faltó calor, y encima una nube tapaba el sol.
El cielo, entre celeste, gris y blanco, seguía filtrando rayos de luz. 
Pasó un colectivo, pisando un bache salpicó el cordón y algunas gotas que alcanzaron mi mano.
Sonaban más melodías, nuevas y viejas. Cruzaba entre caras y caras sin prestar atención. Caras que tal vez pasen por acá todos los días a esta hora, o simplemente están de paso. Quizás, solo les dio la gana, como a mi. 
Pude detenerme y doblar en la esquina que quisiera (tenía tiempo de sobra), pero decidí quedarme, voltee y había un banco.
El día se descolgó, se dio vuelta otra vez.  Quise y quiero que pasen las horas. No espero el olvido en el tiempo, sigo ansiando otro encuentro.

Fui egoísta, pensando todo el tiempo, en querer guardarme en un frasco un poco de su sonrisa.
Son sombras que nunca se equivocan, y aunque que quiera no lo siente.
Quizás solo sea el momento de hacerse a un costado y dejarla ir.

Tomo porciones de felicidad. 

Pero al final del día,
estas sombras me vuelven a buscar,
con el golpe de la realidad.
Realidad que me demuestra 
que ella no está.
Pero tambien es real 
que aún la siento. 
Y dudo 
que sea cuestión de tiempo 
que vaya a cambiar. 
Todo es cada vez más intenso. 
Aunque otras mieles, 
parecen aliviar mis gestos externos. 
Sigo sintiendo el gusto 
del mundo falso e incierto.
La sonrisa y sus labios, 
son dulces y verdaderos. 
Deje escaparlos
en algún momento
Y estas sombras
son el precio
Que debo pagar 

Una mañana, la sal en el aire que soplaba. Yo partía, vos algo cantabas.
Sin saber que pasaría. Quizás fue algo sin sentido, que no recordas. Fue un eterno momento, que todavía conservo.
Vas siempre coloreando y dejando una melodía a mis días. 
Como ese dorado del sol que daba en tu cara. Como esa canción que no recuerdo, y al libre viento le cantabas.


miércoles, 15 de mayo de 2013

Salir a buscarla

A veces creo que mi alma quiere salir a buscarla.

Recrimina mis decisiones apretándome la nuca.
Hace pesar mis párpados y me trae un flash de su mirada, curiosa y llena de luz, que me encandila y mis ojos se irritan.
Acalambra mi panza, buscando volver a rozar su piel, y encontrar otra vez la calma.
Vuelan mil palabras en mi cabeza, y llegan a mis manos. El alma las ordena. Para hacerse notar, a la distancia o aunque sea no quedarse callada. 
Es, tal vez, más valiente que yo. 

Sería imposible no recriminarme nada, cuando ya no veo lo profundo de sus ojos. 

Mis gestos fríos, serios, en posición de guerra, se rindieron al rozar su sonrisa.
Me lo recriminan mis manos, que no sienten más que aire. 
Me lo recriminan mis latidos, que se sienten inútiles, sabiendo que no son escuchados.

martes, 14 de mayo de 2013

Si sabe de algo que la haga reír, lo hace, sin que importe nada más. 

Quizás, sacarle el drama que los persigue, por un momento, le da un respiro. Respira y lo sigue corriendo el tiempo, que pasa, pero hace todo más intenso.
A veces, parece que los esta escribiendo Cortázar. Cualquier situación, está llena de drama, absurdo, pero dramático. 
A eso le sonríe, y el, siente que cumplió con algo. 
Aunque su sonrisa no le corresponda, sabe que el mundo la necesita ¿a quien no le colorearía el día verla?

lunes, 13 de mayo de 2013

Sos mi mambo preferido. Pase horas mirando al techo, para saber si sentías lo mismo.

No creas que sos solamente un mambo, sos real. Tan real como estar acostado junto a vos y sentir tu respiración. 
Real no fue solo ver, sino también sentir tu sonrisa. 
Te vi fijo a los ojos, de alguna forma extraña y graciosa también los besé. 

Tomamos distancia, pero aún te sigo sintiendo y queriendo cerca. 
Estas palabras, son tal vez un poco absurdas. Pero igual las escribo, igual las siento. 
Capaz pueda resumir algo en que, sos mi mambo preferido, porque te siento parte de mi.

Quise evitar tu mirada, pero no pude esquivar tu voz. Cantabas y sonreías, lo podía percibir sin voltearme.

Quisiera resumirlo en una palabra, así como todo lo que siento se resumía cuando me dabas la mano.
Sos tan real, quisiera dejarlo marcado en tu mejilla.

¿Por qué extrañarla cuando pasan los días y de ella no tengo noticias?

¿Por qué querer estar con alguien que no quiere estar conmigo?

domingo, 12 de mayo de 2013

Cerrando los ojos te vuelvo a ver, como ayer. Pero siempre me termina matando el inconformismo. Es una ilusión, imágenes congeladas. No hay sonidos, el tacto vacío.

Será el precio que debo pagar, por querer, después de tanto tiempo, abandonar a quien fue mi compañía. La soledad.

¿Y que hago, cuando sus ojos nublan mi visión al rededor?

¿Qué hago cuando escucho su risa y hace sonar mis latidos en pleno ruido?
¿Qué hice con la paz que tenía cuando tan solo me dio la mano?

Por encima de cualquier consejo, siempre esta mi sensación.

Nunca viví algo igual

el frío llega acorde a la estación
No la voy a volver a tocar
pero su sonrisa me da calor.

Sin su risa,
el mundo no tiene color
El gris esta en mi vida
no la culpo
de ella no merezco lo mejor.

sábado, 11 de mayo de 2013

Están dulcemente 

Con mi amarga soledad
Volteo al costado 
Pero ya no está

Sombras y fantasmas
Me tiran de la nuca
Me quieren comer
Chupan el alma
Sigue la sed

Me perseguirán mañana
Me siguen de ayer
Solo estas cuerdas
Me dejan de pie

viernes, 10 de mayo de 2013

Tendría que pedirle la fórmula para olvidar y no extrañar en tan poco tiempo. 

jueves, 9 de mayo de 2013

Tengo que abandonar esta idea de los finales abiertos. Siempre fueron definitivos, solo que con palabras elegantes.

martes, 7 de mayo de 2013

Hagamonos cargo: El tiempo pone las cosas en su lugar. Nosotros también. 

Me quedo siempre con la tranquilidad, de que soy un buen pibe (?).

lunes, 29 de abril de 2013

No me creo un pesado,
ni me hago el valiente.
Pero se muy bien
que para todos formo parte del pasado.
Nadie me quiere para su presente

domingo, 28 de abril de 2013

Cada mirada revelará una foto de esos días.
Cualquier contacto físico, una bocanada de aire en el alma.
Las palabras frías de hoy, hacen que se sientan más cálidas las de ayer.
Ningún momento es eterno y el pasado se trata de esto.

martes, 16 de abril de 2013

Que algo tan simple, como verla al lado mío en el reflejo de una ventanilla, me haga enroscarme hoy, al verme solo, con los auriculares. Me dice que fue real (o es)

domingo, 14 de abril de 2013

Envuelto de incertidumbre, soledad e inercia. Decidió, esta vez, salir afuera, tal vez encuentre otra manera, lo vea distinto, respire otro aire.
Nunca estuvo tan seguro, convencido. Pero los minutos pasan y no hay ningún pronóstico que avise lo que vaya a suceder ¿que probabilidades hay de que no suceda?
Se sentía desplazado, otra vez enroscandose el mismo. Sin buscar respuestas. La que más le importaba en ese momento, la sabía: estaba solo, como antes y como siempre.
No supo arrancar, y no puede pelear contra sus propias convicciones. Tal vez suene como una gran excusa, por no saber, o no tener fuerza. Pero algo lo mantenía en ese lugar, algo que las palabras no sabrían explicar, pero quien lo sienta o sintió sabría entender.

lunes, 1 de abril de 2013

Yo paraba del otro lado
el estaba a casi un metro
Y aunque no lo escuché
se reía y me señalaba
El pobre pendejo
no tenía un cobre
Pero flashó con el pelito
y los trapos nuevos

Para mantener estas caretas
hace falta mucho frío
por eso no sienten
El agua al tanque
no les llega
Y en el pecho
tienen un cubito

El quiere demostrar
ser intelectual
Por eso cuando lee
un libro o ve un documental
lo comparte, lo tuitea

El sueña con vivir
en Barrio Parque
Pero estando a pocas cuadras
nunca se animó a pisar
en Merlo 'el parque'
Che pendejo acá te criaste
defendé tu asfalto
es importante.

Con tanta careta
esto ya es una fiesta
De mentíra, egoísmo y narcisismo
Yo no entro
Pero por esas cosas del sistema
Yo les sirvo
Una y otra copa yo les sirvo

viernes, 1 de marzo de 2013

Intolerar la intolerancia, es mi mayor convicción/contradicción

Generalmente se esconde

Probablemente, su personalidad roce mucho con los 'códigos de barrio'. Aunque no lo transite demasiado, su corazón tiene un pedazo de ese asfalto.
La extrema calma, a veces, parece ser como la gran introducción de la bomba que explotará en cualquier segundo, de la que nadie programó el reloj, pero en algún momento va a dar la nota que estaba ahí.
Creo que tiene mucho que ver conmigo, pero suele contradecirme la mayoría del tiempo.
La intolerancia, generalmente va de la mano de la ignorancia. Puede ser por eso, que a muchos no les caiga simpatico.

miércoles, 27 de febrero de 2013

Desde otro angulo

Había dos sentados en el banco; cruzando el camino y tirados en el pasto, cinco o seis pibes con el repique, ensayando murga. Apenas unos pocos rayos de sol, alcanzaban a friltrarse entre las ramas de los arboles, uno justo daba en mi cara. Dudaba en preguntarme '¿por qué a mi?' y '¿por que no a mi?'.
Todavía no sé la razón por la cual, la mayoría los capítulos, transcurren en estos escenarios. Esté parado en el, o viendolo desde una ventanilla, alcanza para que las letras comiencen a dar vueltas en mi cabeza.