domingo, 12 de mayo de 2013

Cerrando los ojos te vuelvo a ver, como ayer. Pero siempre me termina matando el inconformismo. Es una ilusión, imágenes congeladas. No hay sonidos, el tacto vacío.

Será el precio que debo pagar, por querer, después de tanto tiempo, abandonar a quien fue mi compañía. La soledad.