jueves, 25 de julio de 2013

La misma distancia fisica, puede ser a veces irreal. Estaremos tan lejos, como también así de cerca, según lo que las emociones y sensaciones nos lo permitan.
Por aquellos días, esos kilometros no se hicieron notar, dado a lo que podía percibir y recibir, sintiendo el calor y una mirada con cerrar los ojos.
Hablar de 'jamás' y 'eternidad', pareciera ser demasiado tiempo, adelantarme y manipular cosas que no están a mi alcance. Pero en algun momento, todo vuelve a cambiar en mi camino. No puedo asegurar si será así para la eternidad ni que no cambiará jamás, solo tengo la certeza de que cambiará.
La distancia hoy me habla solo de silencios, y de un reemplazo. Sin resentimientos, aunque mentiría si escondo la bronca.
La 'verdad' no se trata de no mentir. Omitir la verdad es lo mismo que estar mintiendo; la verdad se dice. Tan dolorosa sea, así dure una eternidad, la mentíra no será perdonada jamás.

miércoles, 24 de julio de 2013

Me volví a levantar masticando las estrellas de ayer. Estrellas negras, sin brillo, con una forma rara y ademas pinchaban. Pero seguían siendo estrellas, porque lo sabian y yo también (por eso me gustaban).

Así también la soñé, en un abrazo o un simple roce. Todo quería hacerme notar que no era real, que el tiempo se volvería a agotar. La forma en que me miraba, no es la de hoy. Sin embargo, sabíamos como es ese mirar (y por eso nos gusta).

domingo, 21 de julio de 2013

En algún momento, como ahora mientras da la vuelta el colectivo, brilló en otro lado.

El mío se escapó, y la oscuridad hizo conmigo lo que quiso.
Las respuestas ya no me vienen a buscar, y las suyas solo me encontraban lejos.
A un costado del camino, donde siempre estuvo mi lugar. Con mis espejos y vidrios. Voy a rozarla como en el último sueño, para calmar este duelo.
Podrá brillar eternamente o apagarse un día de frío. 

sábado, 20 de julio de 2013

Sueños y recuerdos que escapan. 

Huyen dejando solo dudas, y empañando los momentos mientras miras por la ventana cuando llueve.
Desenlaces, finales anunciados sobre un destino que no esta escrito, pero lo van a contar siempre igual. 
Final que tal vez cuente hoy, o mañana, seguro que desde otro lugar.

sábado, 13 de julio de 2013

Era todo tan anunciado, que tuve tiempo de saber cuanto más me podía equivocar.
Enredando las cortezas de mi cerebro en las ramas de algún arbol de cualquier plaza; persiguiendo los días que me perseguían. Guardandome cada rayo de sol que se filtró en la arboleda. Esbozando la mueca que caiga mejor a todos, para mantenerlos conformes por preguntar. Soplando ahora, el aire que llenó mis pulmones. Poniendo de frente mi cara al viento, que hacía remolinos con las hojas mientras yo los hacía con mis fantasmas.
Un día escuché por primera vez el mar, en plena soledad. Ese mismo que no recuerdo, pero solo por saber como se oye, puedo saber que es real. Y que seguro, mis ojos curiosos no buscaron preocupaciones; se agrandaron igual que hoy, mirando al horizonte, esperando alcanzar a ver tierra del otro lado. Ese momento elegí guardarlo como en un dibujo, azul el agua y el cielo, que solo los separe el curso de las rayas mal pintadas.
Y aunque hoy no quisieron darnos azul, nos dieron celeste y las nubes que flotan en el este. Mientras miro para arriba, me pregunto si lo estaré cuidando bien. Ya no existirá otro regalo tan inmenso.

jueves, 11 de julio de 2013

Con lo que cuesta sentir algo real, es realmente estúpido guardarlo y no decirlo cuando por fin se siente.

Si en algún momento esta anestesia, hubiese apagado mi problema, ahora comprendería porque la sigo probando.

Si el problema hubiese sido solo eso, un problema, con estar bajo ese efecto que adormece, alcanzaba.
La duda y la incertidumbre dejaron de preocuparme. Y este remedio, que poco cura; enferma, pero alivia, sigue poniendo parches en mi vida.
En un rostro que pocas sonrisas dibuja, aún así, no demuestra alguna emoción. Ni cuando tiene lleno los pulmones, ni cuando le falta el aire.
Siempre durante la madrugada, y siempre con las mismas palabras. Las que lo definen hace años. Las que no cambiarán.

martes, 9 de julio de 2013

Soltero por 'buen pibe'.

jueves, 4 de julio de 2013

Persiguiendo estrellas

mientras las luces de la ciudad
no las dejan brillar.
Robandome un momento
en esta vereda del conurbano
Que algún artificial 
no ha de pisar.

Mirando siempre 
mi cielo del este
Que según el día
me trae un color diferente
Casi como el de alguna sonrisa
que ahora no tengo acá presente.

Y quiero escuchar los repiques
Los domingos a la tarde 
Mirar desde el techo
como de chico, la inmensidad 
de el tanque.

Quiero salir del colegio
Y bajo el árbol de la plaza
enredarme en mis notas
Y a la vuelta, 
en una esquina, encontrarte.
Porque siempre debimos
habernos conocido antes.