viernes, 31 de mayo de 2013

No lo lean

El verde de los sueños fue confuso. Tengo en la muñeca el olor de un perfume que no me gusta. No suelo tener contacto tal con alguien que no me interesa, como para que me quede su perfume. Todo fue por mi hermano, lo quería probar en un local y le mostré.

Venía con lo de los sueños y el color, me distraje con el olor insoportable de este perfume, escribo desde el teléfono y acostado, sinceramente esta fragancia me va sacando de a poquito de quicio.
Estoy escribiendo medio raro, lo noto, pero igual lo sigo haciendo. No es para buscar algún mensaje profundo, simplemente me doy cuenta.
Eran verdes distintos, la imagen estaba algo distorsionada, pero yo sentía que estaba con ella, porque además la besé y nos abrazamos. Pero sigue confundiendome el verde. No fui mucho más allá, a contarle a alguien lo que me anda pasando, de hecho, no lo estoy conversando con nadie, aunque en ciertos momentos de satisfacción, lo quise compartir. Toda victoria tiene que ser conocida por el mundo. Sin embargo, escondo mis derrotas así como las victorias.
Me sigue confundiendo el verde y molestando el olor. Extraño, y escribo un post de mierda.