miércoles, 30 de diciembre de 2009

Facebook, no me paranoiquees

Si algo faltaba para que nos tomen por idiotas otra vez, es que Facebook llegue a tal punto de preguntarnos ¿Qué estás pensando?. De una forma inocente (pero malevola), nos invita a dar a conocer que es lo que estamos pensando en ese instante como por ejemplo:

- Tengo ganas de comer un Bon o bon. Ahora Facebook sabe que nos gusta el Bon o bon
- Te amo. Ahora Facebook también sabe que estamos enamorados (conoce un punto débil)
- Frase de una canción. Facebook sabe que tipo de música escuchamos y consumimos

Me paranoiquea, aveces tal vez demasiado, pero no es nada raro el uso de nuestra información ¿Alguien sabe quienes tienen acceso a nuestra información? ¿Alguien acaso leyó el contrato de Facebook antes de abrir su cuenta?, no lo creo...
¿Recuerdan el capitulo de Los simpson, donde Bart consume Focusin y derriba un satélite de las ligas mayores de Baseball que se dedicaba a absorver la información de todos los habitantes?
A esta altura se puede esperar cualquier cosa. Pero no es cuestion de perseguirse tampoco, sino de saber que información dejamos, y de no entrar tan fácil en las estrategias del mercado.