miércoles, 3 de septiembre de 2008

Pocas cosas son tan odiosas, como la de llegar a una reunión en la cual haya muchos parientes (con los que te ves sólo para esas reuniones!), y tener que dar toda la vuelta saludando a todos alrededor de una mesa que no termina nunca más. Además siempre (pero siempre), en algún lugar se te va a complicar para pasar a saludar a alguno, y algun que otro pibito te va a dejar re colgado tu saludo.

Cuando te vayas...vas a estar tan embolado que vas a decir un "Chau!" fuerte y saludando con la mano a todos para no tener que repetir lo de la llegada.

2 Opinaron:

Anónimo dijo...

Cierto!

Anónimo dijo...

Otra cosa es saludar a quien le tengas bronca¬¬