Hoy soñé con un campo, una mujer, y una guitarra. Un perro, un mate, y un lago.
El campo sembraba, y con la ayuda de la lluvia se regaba.
A mí mujer le cantaba una melodía que no puedo escuchar.
La guitarra tocaba, pensaba en la alegría que la música me da.
El perro descansaba al lado mío, donde la sombra lo tapa.

Mirando al lago, un mate tomaba, pensando en donde mí campo terminará, porque cercado no está.
Un límite, una cerca, una propiedad privada ¿Para qué?
Mís ojos no se quieren detener, quieren en el horizonte más campo ver.

Un lugar soñado, que quiere despertar...